- La Unidad de Información del Ejecutivo transmitió vía virtual mini documental “Yolotzin: una historia de supervivencia”, que narra la historia de una joven de 20 años que fue violada por su pareja y procura justicia
- Director de UIE, Fernando Morales Pérez, lamenta que casos como el de Yolotzin solo sea uno de los muchos que suceden en nuestro país; según estadísticas, 11 mujeres son asesinadas al día en nuestro país
En el marco de las actividades que la Unidad de Información del Ejecutivo (UIE) realiza en la campaña 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, este lunes se proyectó el mini documental “Yolotzin: una historia de supervivencia”, que aborda el caso de una joven de 20 años que fue violentada por su pareja, quien busca justicia.
El director de la UIE, Fernando Morales Pérez, aseguró que la historia de Yolotzin solo es una de los muchos hechos que todos los días se presentan no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. “Este tipo de documentales deben llevarnos a la reflexión sobre la violencia que cotidianamente sufren muchas mujeres, y que ojalá no se repitieran”, subrayó.
La encargada del Área de Redes Sociales de la UIE, Isabel Romero Pérez, explicó las actividades que la unidad realiza dentro de la campaña de concientización, que inició el pasado jueves 25 de noviembre y que se extenderá hasta el próximo 10 de diciembre.
El mini documental presentado este día es la historia de Yolotzin, quien narra que conoció a su novio Vicente en el año 2018, cuando ambos estudiaban en el CCH Azcapotzalco de la Ciudad de México, empezaron a salir y con el tiempo se hicieron novios. “Él era divertido, músico y se decía feminista”, menciona.
A él no le gustaba que pidiera permiso a mis papás para salir, señaló, y luego me insistió que viviéramos juntos, primero en la casa de sus padres y después en la de su abuela. “Así fue como descubrí que Vicente era alcohólico, que no conservaba ningún trabajo y que era muy violento”, afirmó.
Platica que un 14 de febrero la convenció para ir a la casa de su abuela luego de que tuvieron un enojo, pero ya estando ahí la quiso obligar a tener relaciones sexuales, pero como no quiso la golpeó, la intentó ahorcar y la violó.
“Luché y grité, pero nadie acudió a ayudarme, y pensé que ahí moriría”, declara Yolotzin en el documental.
El intento de feminicidio fue detenido por la abuela de Vicente, que en ese momento llegó a la casa y pudo salir corriendo, escapando de la estadística de 11 mujeres asesinadas al día en nuestro país, y que en la mayoría de los casos, el sistema de justicia no los atiende.
Es a partir de ese mismo día que Yolotzin fue abandonada por el sistema de justicia de ese momento, tan cruel como los agresores que atacan a las mujeres. Se encontró – de acuerdo a la protagonista del documental- con un sistema construido para que las víctimas no denuncien, al enfrentar la indiferencia de los funcionarios que las “atienden”, y que incluye también a mujeres.
Dice que distintos funcionarios la mandaron de un lugar a otro estando en pleno shock, incluso negándose a examinar su estado físico. “Todo este martirio me hizo pensar en no denuncia y ser parte de la estadística de 90 por ciento de delitos que no se denuncian. Pero mi madre y mi tía me alentaron a no dejar que este crimen quede impune”, enfatiza.
El testimonio de Yolotzin ha tenido un importante impacto en las redes sociales, pues ha recibido miles de mensajes y comentarios, lo que la sigue impulsando a buscar justicia, y que en el teatro ha encontrado una forma de convertir el dolor en esperanza.
Este es un caso como el de muchas mujeres que han sido abusadas sexualmente desde niñas; jóvenes que fueron violadas en donde se supone que estarían más seguras; mujeres que estuvieron a punto de morir a manos de quien pensaron que las amaban; niñas, adolescentes y mujeres que han sido víctimas de violencia de género en muchas ocasiones.
Según datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Nacional Pública, entre 2017 y 2019 se abrieron poco más de 660 mil carpetas de investigación en los delitos de feminicidio, violación, abuso sexual y violencia familiar. Sin embargo, el estudio Impunidad Feminicida estima que, por estos mismos delitos, solo se emitieron 4,364 sentencias (0.66 por ciento).
16 Días de Activismo contra la Violencia de Género es una campaña internacional de lucha contra la violencia hacia mujeres y niñas, iniciada en el año 1991 a propuesta del Centro para el Liderazgo Global de Mujeres y desde 2008 es apoyada por las Naciones Unidas, a través de otra campaña llamada “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
Es una campaña que se realiza todos los años, entre el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y el 10 de diciembre Día de los Derechos Humanos, y propone la organización de actos durante los 16 días en pro de la erradicación de la violencia contra las mujeres y las niñas en el mundo.
En el evento, que se transmitió vía virtual, el director de la UIE invitó a todos los funcionarios públicos a participar en esta campaña de sensibilización para que casos como el de Yolotzin no se repliquen y tengamos espacios libres de violencia a favor de las mujeres.
Fernando Morales Pérez destacó que el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) –organismo público que atiende a mujeres violentadas– todos los días transmite vía virtual conferencias, ponencias, talleres, conversatorios y pláticas que justamente buscan prevenir y erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres.
Explicó que lamentablemente el confinamiento provocado por casi dos años de la presencia del COVID-19, ha aumentado las estadísticas de violencia contra las mujeres. “Y es precisamente que desde el seno de las familias debemos trabajar para educar a nuestros hijos sobre el respeto que siempre debe existir hacia las mujeres”, aseveró.
Al continuar las actividades de la campaña, el próximo jueves 2 de diciembre, se realizará un homenaje en forma presencial a las cinco mujeres trabajadoras de la unidad que tienen el mayor número de años de servicio ininterrumpido, una forma de enviar mensajes positivos hacia la sociedad en general.