- La ponencia de este martes del Instituto Estatal de las Mujeres, correspondió a la maestra en Mercadotecnia, María Delgado
- En su exposición, dijo que el sistema de género es lo que sostiene la desigualdad entre hombres y mujeres, porque le brinda más ventajas a los varones
En el círculo de reflexión correspondiente a este martes, el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) presentó la ponencia “Debatamos el género”, a cargo de la maestra en Mercadotecnia, María Gudelia Delgado Meza, quien interactuó con las y los participantes para enriquecer el tema abordado.
En su charla, presentó láminas sobre los roles y estereotipos de mujeres y hombres, que usualmente se conocen como cerebros “rosas” y “azules”, y que los conforman glándulas de los principales pensamientos o creencias que tienen los dos géneros, y que la actual sociedad los marca claramente.
La también activista social dijo que presuntamente la principal glándula de la mujer es que piensa en ropa, en aniversarios y cumpleaños, generadora de dolores de cabeza, “bla, bla, bla, bla”, minima comprensión de chistes o de ordenadores, glándula “ya te lo dije”, compras compulsivas, memoria para culebrones, o un sentido para todo lo que brilla.
Y el cerebro “azul” o de los hombres, agregó, su principal glándula es el sexo, deportes de hombres, habilidad para conducir carros, más sexo, escape de prejurias personales, glándula de excusas, adicción al mando a distancia, y mínimas para escuchar a los demás, o para lavar o planchar.
“Pero la verdad es que no hay cerebros ni rosas ni azules, porque no es nuestro sexo el que determina los roles y estereotipos que practicamos. Así los ha encasillado la sociedad, pero no existen”, aseguró la especialista.
Al definir lo que significa ser mujer, mencionó que es una persona del sexo femenino, o una hembra humana adulta, y no es solo que tenga un cuerpo sexuado, con válvula, vagina o senos. Ser mujer significa muchas más cosas y su desempeño en la sociedad es fundamental, consideró.
A la interrogante de si podemos cambiar de sexo, Gudelia Delgado estableció que el sexo está implícito en cada célula de nuestro cuerpo, por lo que es imposible cambiar de sexo, es algo inmutable y nacimos y morimos con el mismo. “Hay mujeres que se mutilan senos sanos y hombres que se quitan el pene, pero no por eso ya cambiaron de sexo”, aclaró la integrante de la Asociación Civil "Querer Leer".
Finalmente, la invitada por el IEM definió que de acuerdo a la ONU, la identidad de género es la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.