El Doctor Miguel Ángel Miranda del Olmo disertó este jueves la conferencia virtual “Protocolo quirúrgico en pacientes programados y de urgencias del Centro de Especialidades Médicas Dr. Julián A. Manzur Ocaña en el marco de la pandemia COVID-19
Durante la charla como parte de la Primera Jornada Académica Internacional ISSET 2020 “El impacto del COVID-19 en el mundo”, el médico destacó que una de las primeras medidas a implementar en el área de cirugía programada es reducirla seleccionando únicamente los casos con alto riesgo de complicación.
Agregó que el Colegio Americano de Cirujanos ha recomendado que en cada hospital se forme un comité para evaluar las cirugías programadas y elegir si se posponen o no para después de la pandemia.
Comentó que todo paciente que será sometido a cirugía debe contar con 72 horas mínimo, con prueba PCR negativa o en situaciones de extrema urgencia con una tomografía pulmonar con el fin de evitar riesgos.
“El COVID es una enfermedad, una pandemia que nos afecta actualmente, pero también existen pacientes con otras enfermedades que requieren de hospitalización entonces debemos evitar infecciones cruzadas. También el personal y recurso humano debe estar protegido”, refirió.
Sostuvo que todo paciente que presenta problema quirúrgico y no tiene prueba negativa de COVID no debe ser operado por el riego que ello implica.
“Cuando un paciente con COVID va a ser operado debe ser trasladado con cápsula de transporte. Un año lleva la enfermedad en el mundo no debemos bajar la guardia; no existe una segunda oleada siempre ha estado presente simplemente el relajamiento ha demostrado que existe un aumento en el número de infectados”, expuso.
El galeno precisó que es lamentable que en algunas ocasiones el personal de salud no atiende las recomendaciones poniendo en riesgo a todos por no cumplir con las medidas sanitarias, entre ellas el uso de la mascarilla, así como utilizar en todo momento el material desechable que sea posible incluido las batas.
“Debe utilizarse un equipo de protección personal junto con la indumentaria quirúrgica para asegurar la adecuada protección aun en los casos no confirmados pues en el actual contexto de la pandemia se debe asumir que todos los pacientes son positivos”, dijo.
Agregó que durante toda la cirugía se debe evitar la remoción del cubrebocas por parte del paciente además de pasado de mano en mano de los instrumentos punzantes y cortantes dado que esos detalles a veces se hacen a un lado aumentando así el riesgo de cualquier contagio.