- El Instituto Estatal de las Mujeres presentó este viernes el círculo de reflexión “Ya no más violencia hacia las mujeres”
- La jefa del Departamento de Gestión Municipal del IEM, Ana Ysabel Ramón de la Cruz, ofreció la capacitación de todos los días
Con un llamado para que desde nuestro ámbito de responsabilidades, todas y todos hagamos algo para detener la violencia contra las mujeres, este viernes el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) presentó el círculo de reflexión “Ya no más violencia hacia las mujeres”, impartido por Ana Ysabel Ramón de la Cruz.
La jefa del Departamento de Gestión Municipal del IEM inició su participación definiendo a la violencia de género como los actos dañinos dirigidos contra un grupo de personas en razón de género y tienen su origen en las desigualdades de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas.
“El termino se utiliza principalmente para subrayar el hecho de que las diferencias estructurales de poder, usadas en el género, colocan a las mujeres y niñas en situación de riesgo frente a múltiples formas de violencia”, aseguró la ponente.
En su charla, Ramón de la Cruz presentó el cortometraje “Ya no más” siete historias de violencia doméstica, del director Jaime Kibben.
Es un documento que dramatiza siete historias verídicas que representan la violencia doméstica que viven millones de mujeres en todo el mundo y en todo momento.
El documento inicia diciendo que en México, 67 por ciento de amas de casa son golpeadas por sus parejas. La violencia doméstica es un problema cotidiano que se considera como algo privado, sin reconocer que es un problema social y que se encuentra ligado a las relaciones desiguales entre hombres y mujeres.
Son historias cortas que tienen una duración de aproximadamente cinco minutos.
Los videos son parte de un taller de capacitación, y conforme fue presentando cada una de las historias, la ponente iba interactuando con los participantes del círculo de reflexión para pedirles su opinión sobre lo que estaban viendo.
Luego de ver la primera historia, señaló que las hijas de mujeres golpeadas encuentran trastornos emocionales y de conducta. Cuando la violencia se convierte en algo cotidiano es probable que las niñas acepten y la reproduzcan al llegar a la edad adulta.
Dijo que la discriminación y la violencia que sufren las mujeres, puede convertir en víctimas a cualquiera, sin importar su nivel socioeconómico, cultura, edad, raza o religión.
Además, el silencio puede empezar el proceso de recuperación, y la violencia física o psicológica produce en la mujer ansiedad, baja autoestima, frustraciones y depresión.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el término de violencia de género se utiliza para distinguir la violencia común de aquella que se dirige a individuos o grupos sobre la base de su género, y constituye una violación de los derechos humanos.
La violencia de género presenta distintas manifestaciones, como actos que causan sufrimiento o daño, amenazas, coerción u otra privación de libertades. Estos actos se manifiestan en todos los ámbitos de la vida social y política, entre los que se encuentran la propia familia, el Estado, la educación, los medios de comunicación, la religión y el trabajo.
Las mujeres y las niñas/os, que a menudo son los más vulnerables a sufrir abusos contra sus derechos humanos, son los que más sufren de violencia sexual y de género, mientras que según algunos estudios sostienen que los varones estarían sobre presentados en las estadísticas.
Los tipos de violencia de género incluyen la psicológica, familiar, física, patrimonial, sexual, económica, laboral y docente.