Tapijulapa significa “lugar donde se rompen los cántaros”. La selva alta perennifolia que rodea este poblado tiene entre el 6 y el 7 por ciento de la biodiversidad del mundo, con 900 especies de mariposas, 2,000 plantas, 200 orquídeas, 75 bromelias, 112 mamíferos, 44 peces, 78 reptiles y 302 aves.

En la sierra donde colindan el estado de Tabasco con el de Chiapas se encuentra el Pueblo Mágico de Tapijulapa. Un poblado de casas blancas y techos de teja roja rodeado de una densa vegetación.

En Tapijulapa se puede disfrutar del pueblo y sus alrededores, tan sólo recorrer sus calles angostas y empedradas es una grata experiencia, se puede visitar el templo dedicado a Santiago Apóstol que fue construido en el siglo XVII, caminar por la orilla del río o viajar en lancha a la comunidad de Villa Luz, donde se puede disfrutar de aguas sulfurosas o visitar el museo local y antigua casa del gobernador Tomás Garrido Canabal.

En Tapijulapa se trabaja con maestría el mimbre, que los lugareños obtienen del “mutusay”. En los talleres se puede observar cómo lo usan para hacer sombreros, lámparas, objetos decorativos, cestas y, sobre todo, muebles. También hay algunos artesanos que tallan la madera.