En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial a celebrarse este 17 de mayo, la jefa del Departamento de Medicina Preventiva de la Secretaría de Salud en Tabasco, Isabel Cristina de la Cruz Narváez, exhortó a la población tabasqueña -mayor de 20 años de edad- medirse periódicamente y de manera preventiva, la presión arterial, misma que se realiza de manera gratuita en todas las unidades de salud de manera permanente.
Dijo que la hipertensión arterial es la elevación sostenida de la presión arterial por arriba de cifras consideradas como normales 140/90 milímetros de mercurio, y mencionó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (Ensanut), esta enfermedad se presentan ligeramente más en mujeres que en hombres, siendo el grupo de edad más afectado el de 70 a 79 años.
“Según la Ensanut 2016, el 40 por ciento de la población desconoce que padece hipertensión arterial, por esta razón estamos invitando a la ciudadanía que se cheque su presión arterial de manera continua, que no esperen a sentirse mal, desde los 20 años es recomendable acudir a la unidad de salud para verificar que mantienen una presión óptima que debe ser 120/80”, subrayó.
De la Cruz Narváez, comentó que cuando hay un diagnóstico oportuno de la hipertensión arterial y un tratamiento adecuado, es más factible mantener su control.
Explicó que los factores genéticos son determinantes y la prevalencia es aún mayor en personas con diabetes, dislipidemia y sobrepeso u obesidad, así como falta de actividad física, consumo excesivo de alcohol y sal, ingesta insuficiente de potasio, tabaquismo, estrés, antecedentes familiares de hipertensión y tener más de 50 años de edad.
Por lo que recomendó llevar una alimentación saludable, vigilar su peso y mantener el adecuado, cuidar los niveles de colesterol, reducir la ingesta de sal y refrescos embotellados, disminuir consumo de alcohol y café, dejar de fumar, ejercitarse mínimo media hora diaria y seguir las indicaciones del médico.
Puntualizó que la hipertensión se manifiesta con dolor de cabeza, visión borrosa, mareos, zumbido de oídos, nerviosismo y cansancio.
“Si la persona que la padece no mantiene el control de su presión, podría presentar complicaciones como ataque al corazón, embolia, derrame cerebral, problema en los riñones, hasta la muerte”, por ello, insistió en seguir las recomendaciones de la Secretaría de Salud.